Sep 13, 2015

Stockholm


Stockholm empieza siendo la típica película romántica sobre un chico que conoce a una chica. Él, (Javier Pereira) se enamora perdídamente de ella, (Aura Garrido) y ella se hace la fuerte, así que él tiene que ganarse su amor y su confianza. A partir de aquí podríamos imaginar cómo sigue la película, pero no acertaríamos, ya que cuando superamos la primera parte del rodaje, la trama da un giro inesperado.  

Según su director, Rodrigo Sorogoyen, “es una película de dos mitades, de dos géneros” (Stockholm 2); pasa de la ñoñería de una película romántica a la frialdad del “thriller” psicológico. Primero es amable, liviana y simpática; la ciudad y su iluminación tienen un papel muy importante, ya que se convierten en un personaje más, arropando a la pareja en el camino de vuelta a casa. La segunda parte da un giro radical; ahora es ella la que maneja la situación y se siente segura de sí misma, al contrario que durante toda la noche, cuando él llevaba la voz cantante. Él está aturdido ante el comportamiento que tiene ella y reacciona de un modo algo violento en ciertos momentos, aunque no es más que una muestra de la desesperación que está sintiendo en esos momentos; para nada tenía planeado lo que estaba pasando y eso no le gustaba. Su actitud es totalmente comprensible.  

Respecto a la iluminación, mientras vuelven a casa todas las escenas son nocturnas y por eso está todo mucho más oscuro. En cambio, el estado de ánimo de los personajes es mucho más alegre, por así decirlo. Él se ha trazado un reto y está dispuesto a conseguirlo a toda costa. Por su parte, ella muestra una gran coraza y se hace la fuerte pero al mismo tiempo está encantada de que él le preste atención y esté tan pendiente de ella. A la mañana siguiente todo es mucho más claro; la luz del sol, las paredes blancas… aparentemente el ambiente es mucho más sano que el de la noche anterior. Sin embargo, ella está ahora mentalmente más inestable y, a medida que avanza la trama, esto va escalando. Él no se queda atrás ya que como he dicho antes, no se esperaba para nada la situación en la que se encuentra. 

Aunque solo contemos con dos personajes principales, en ningún momento se nos hace una película pesada o monótona. Con ellos dos tenemos suficiente y más personajes sobrarían. Ambos actores le dan dinamismo a la historia y hacen que vaya fluyendo de forma natural.  

Creo que con esta película el público joven se puede sentir altamente identificado, ya que todos conocemos al típico ligón que se lleva a una chica cada fin de semana. También sabemos de la chica que siempre está sufriendo por uno u otro chico. Él tiene claro desde un primer momento lo que quiere de ella y está dispuesto a utilizar todas las tácticas que sean necesarias para lograr sus propósitos. En contraste, ella está   consciente de que él es un mentiroso y un experto ligón, aunque en el fondo quiere creer que todo lo que él le dice es verdad y que ella sí es especial para él. Una vez confirmadas sus sospechas es cuando ella cambia de actitud, aunque con la que realmente se enfada es con ella misma por haber caído en el juego.  

Stockholm costó 60.000€, 13.000 de los cuales se consiguieron a través de la plataforma de crowdfunding Verkami. También destacaremos que todo el equipo capitalizó sus sueldos para que esta película pudiese llegar al público. Es un rodaje de bajo presupuesto, con pocos personajes y pocas localidades, además de un reducido equipo técnico, pero no tiene nada que envidiar a las grandes producciones. 
 
Esta película es una que nos hace pensar. Recién acabas de verla y te quedas con ella durante un tiempo en la cabeza. Nos muestra el modo en el que se enamora nuestra generación, cómo nos conocemos y cómo nos relacionamos. En la sociedad actual, parece que sólo nos importa el ahora y lo que nosotros queremos, sin importarnos cómo conseguirlo o cómo esto puede llegar a afectar a los demás, sin pensar en las consecuencias que puedan tener nuestros actos. Si quiero algo y tú me lo puedes dar voy a ir a por ello, cueste lo que cueste y pase lo que pase. Esto está muy bien en cierta manera, pero no tenemos que olvidar que lo que hacemos normalmente puede afectar a otras personas y tendremos que asumir los efectos que puedan provocar en el resto.

Mónica Segarra


Stockholm


Stockholm begins as the typical romantic movie of a boy who meets a girl. He, (Javier Pereira) is madly in love with her, (Aura Garrido) and she plays the tough lady, so he has to earn his love and trust. From here, we could imagine how the film would continue, but we wouldn’t guess right, because once we overcome the first part of the movie, the action makes an unexpected turn.

According to its director, Rodrigo Sorogoyen, "is a film of two halves, two genres" (Stockholm 2); it goes from the fussiness of a romantic movie to the chill of the psychological thriller. First it is friendly, soft, and charming; the city and its lighting play an important role, since it becomes a character, embracing the couple on their way home. The second part brings a radical change; now is she the one who handles the situation and feels confident, unlike all night, when he was the one who ruled the roost. He is stunned now by her behavior and reacts in a rather violently way at times, but it is not more than a sign of despair that he feels at the time; what was happening wasn’t planned at all and he didn’t like that. His attitude is totally understandable.

Regarding the illumination, while returning home all scenes are nocturnal and that’s why they are much darker. Instead, the mood of the characters is much brighter, so to speak. He has set a challenge for himself and is ready to make it happen,, no matter what. On the other hand, she shows a large shield and becomes tough, but at the same time is delighted with his attention to her, as well as his awareness of her. The next morning everything is much clearer; the sunlight, the white walls ... apparently, the atmosphere is much healthier than the night before. However, she appears now more mentally unstable and, as the plot continues, her situation escalates.. He is not far behind because, as I said before, he didn’t expect what was happening at all.

Although we just count with two main characters, this is not a heavy or dull film at all. They both are enough and more would be an unnecessary excess. Both actors give dynamism to the story and allow it to flow naturally.

I believe that young audiences can feel highly identified with this film, as we all can recognize the typical flirt, who goes out with a different girl every weekend. We also know about the girl, who is always suffering with one or every guy.. From the outset, he is clear on what he wants from her and willing to use every technique to suit his purposes. In contrast, she is aware that he is a liar and an expert flirt, even though deep inside she wants to believe that everything he says is true and that she is special to him. After confirming her doubts, she changes her attitude, although she is really angry with herself as she fell into his game. (Stockholm 3)

Stockholm cost € 60,000, of which 13,000 were achieved through crowdfunding with platform Verkami. We would also highlight that the whole team capitalized on their salaries, so it could reach the public. It is a low-budget film, with few characters, few locations, and a reduced crew, but it has nothing to envy the big productions.

This film makes us think thoroughly. Just by watching it, the move stays in our minds for a while. It shows us the way in which our generation falls in love, how we meet, as well as how we establish a romantic relationship between each other. In today's society, it seems that we only care about the present and what we want, without thinking in the consequences that our actions might bring or how it may affect others. If I want something and you can give it to me, regardless of its cost or what happens. This is fine in sort of a way, but we must not forget that what we do normally may affect other people and that we will have to assume the effects it may have on the rest. 

Reviewer: María Del Carmen Muñiz

Sep 2, 2015

EL UNIVERSO DE CARLOS VERMUT

Ganador de la Concha de Plata al mejor director en 2014 y la Concha de Oro a la  mejor película por Magical Girl, Carlos Vermut es uno de los máximos representantes del cine de autor que tenemos en la actualidad. En él podemos ver claras influencias de Buñuel, Saura o David Lynch

Debutó con Diamond Flash en el año 2011, la cual se estrenó de manera independiente y directamente por internet a través de Filmin, siendo la película más vista durante un par de semanas. En cambio, ha sido con Magical Girl donde ha alcanzado mayor reconocimiento.

Reconozco que yo lo hice un poco al revés. Me enteré de Magical Girl un poco tarde y para cuando la quise ver ya no estaba exhibiéndose en ninguna sala, aunque por suerte encontré una proyección en un teatro y allí que fui. Desde la primera escena, la película te atrapa y deja claro que no vas a ver una película más, tanto la historia que nos cuenta, como estéticamente. Hay una simetría en los planos que se mantiene a lo largo de todo el rodaje pero eso es algo de lo que hablaremos más adelante. Cuando digo que lo hice un poco al revés me refiero al orden. Primero vi Magical Girl y al volver a casa, busqué información sobre Carlos Vermut y qué otros trabajos había hecho. Es aquí cuando entra Diamond Flash, que me dejó todavía más atónita que la película con la que estaba arrasando en taquilla.


Diamond Flash es un rodaje hecho con pocos recursos pero no tiene nada que envidiar a grandes producciones. Nos deja con muchas preguntas abiertas; preguntas en las que el espectador tiene que dejarse llevar por la imaginación y responder sin miedo a nada. Tenemos a cinco mujeres en situaciones muy complicadas pero para nada estereotipadas. Tal vez sea esto lo que hace especial la película y es que nos muestra a cada personaje tal y como es; con todas sus cargas. No hay un intento por agradar al público, por convencerlo de nada. 

Hay muchos puntos en común entre Magical Girl y Diamond Flash. Se presentan por ejemplo, los largos silencios. Éstos, por un lado, son una forma de darle tiempo al espectador para que asimile lo que está escuchando y se detenga en el guión pero a la vez, se pasa de los silencios a escenas violentas sin apenas dejarnos tiempo para reaccionar. Los decorados también son un elemento importante: espacios cerrados y mono-cromáticos, silenciosos, crean la atmósfera perfecta para que los personajes hagan el resto. Además, los planos son muy estáticos y con pocos movimientos de cámara. Esto hace que el espectador centre su atención en los diálogos y las acciones que tienen lugar dentro del cuadro. En ambas películas, los personajes tienen gran carga emocional y expresiva y al mismo tiempo, hace un ejercicio de contención impresionante, sobretodo en Magical Girl.

En Magical Girl cuenta una historia basada en los chantajes y los celos en la que destacan los personajes y sus (malas) decisiones. Hay tres historias con un nexo en común. Bárbara es una representación de la femme fatale pero al mismo tiempo se la ve una mujer increíblemente débil. A simple vista parece una chica más, cualquiera que te podrías encontrar por la calle pero a su vez es muy enigmática. Esconde un pasado y grandes secretos que el público se tiene que imaginar, ya que Vermut no develó el pasado de los personajes ni a los propios actores, para así alimentar esta sensación de incertidumbre que les rodea. Por otro lado, el padre que busca satisfacer a su hija enferma con un regalo extremadamente caro, cuando la niña lo único que quiere es su cariño y compañía. Éste es por cierto, un personaje que también me gustaría destacar, el de la niña. A pesar de ser la más pequeña de todos, muestra una entereza y una valentía que ninguno más es capaz de demostrar y esto queda más que demostrado en una de las últimas escenas, con una mirada firme y desafiante que no se rinde nunca.  

Esta película nos da la sensación de que Carlos Vermut está decepcionado con el modo de actuar de las personas y es por eso que lo lleva al extremo, un extremo al que no estamos acostumbrados. No es lo que denominaríamos una película “cómoda”, por decirlo de alguna manera. Tiene momentos difíciles, pero al mismo tiempo crea un magnetismo que no te permite despegar los ojos de la pantalla. No ves lo que quieres ver, pero es lo que hay; nos sorprende. Son personajes y situaciones a los que no estamos acostumbrados. Por esto mismo es una película que hay que ver, tanto por la historia como por la forma y la narrativa que tiene, la manera de enlazar a tres personas tan distintas y en situaciones con esos límites.


Básicamente en sus dos películas juega de esta forma, llevando a los personajes a un límite y a partir de ahí, a ver qué pasaría. En Magical Girl son personajes en situaciones desesperadas y que actúan del peor modo posible. En este sentido nos muestra la peor cara del ser humano; se pueden hacer las cosas bien, mal o muy mal y ellos deciden armar un lío. Esto es lo que creo, hace tan especial esta película. Por otro lado, en Diamond Flash, el director quería preguntarse qué es lo que ocurre en los márgenes de la ficción, como por ejemplo las reacciones psicológicas que afloran cuando un superhéroe te rescata.

 También en ambos rodajes, el guión tiene gran parte de crítica. En Diamond Flash hacia la pedofilia, el incesto o el maltrato, entre otros y en Magical Girl hacia la situación económica que estamos viviendo. De hecho, tenemos que destacar el monólogo de José Sacristán casi al final de la película, el cual da un buen repaso a lo que se está viviendo actualmente.

No son películas fáciles de digerir ni mucho menos pero no te dejan indiferente y esto hace que meses después las sigas recordando y recomendando. Magical Girl se ha estrenado hace poco en Francia con 45 copias y recaudó 11.000€ en su primer fin de semana. Aquí puedes ver el tráiler de Magical Girl y el de Diamond Flash.

Mónica Segarra


THE CARLOS VERMUT UNIVERSE

Winner of the Silver Shell for Best Director in 2014 and the Golden Shell for best film by Magical Girl, Carlos Vermut is one of the leading representatives of auteur cinema that we have today. In it, we can see a clear influence from Buñuel, Saura and David Lynch. (Vermut 1)

He debuted in 2011 with Diamond Flash, which premiered independently and directly online, through Filmin, being the most watched film for a couple of weeks. Instead, it has been Magical Girl where he has achieved greater recognition.

I recognize that I did a bit of backwards viewing with the movies. I learned about Magical Girl a little late and when I wanted to see it, it was no longer played at any cinema, but fortunately I found a projection in a theater and went there to see it. From the very first scene, the movie grabs you and makes it clear you're not going to watch another common movie, not only with the story being told, but aesthetically as well. There is symmetry in the planes which is maintained throughout the film, but that's something we'll discuss later. When I say that I did a bit of backwards viewing I am referring to the order. I first saw Magical Girl and went home to search who Carlos Vermut was and which other works he had done. This is when Diamond Flash appears, which left me even more stunned than the film that was his ticket hit.

Diamond Flash is a film made with few resources, but it has nothing to envy  blockbusters. It leaves us with many open questions; those that the viewer let go with his imagination and respond without fear at all. Here we are in front of five women in very difficult situations, but not a bit stereotyped at all. Perhaps, this might be what makes the film so special; that each character shows itself the way they are; with all their burdens. There is no attempt to please the public and convince it of anything. (Vermut 2)

There are many commonalities between Magical Girl and Diamond Flash.  We can take for instance, the long silences. It is a way of allowing the viewer to assimilate what is being heard and to pause in the script, but at the same time we move from those silences to violent scenes without even having time to react. The sets are also an important element: closed, monochromatic, and silent spaces create the perfect atmosphere for characters to do the rest. In addition, the shots are very static and with few camera movements. This makes the viewer to focus the attention on those dialogues and actions that take place within the frame. In both films, characters have a big emotional and expressive load and at the same time, it allows an impressive exercise restraint, especially in Magical Girl.

In Magical Girl we see a story based on blackmail and jealousy, where outstanding characters and their (bad) decisions stand out. There are three stories with a common link. Barbara is a representation of the femme fatale, but at the same time she is seen as an incredibly weak woman. At a first glance, she looks like every common girl you could find anywhere on the street, but in turn she is very enigmatic. She hides her past and big secrets that the audience has to imagine, since Vermut did not reveal the past of the characters, not even to the actors in order to nurture this sense of uncertainty that prevails around them. On the other hand, the father who seeks to satisfy his sick daughter with an extremely expensive gift, when the girl just wants his love and companionship. By the way, this is a character I would also like to emphasize, the girl. Regardless of being the youngest of all, she shows the strength and courage that no one else is able to show and this is more than proved in one of the last scenes, with the stern and defiant look of the one who never gives up. (Vermut 3)

This film gives us the feeling that Carlos Vermut is disappointed with the way people act, and that is why he leads it to the end, the kind of feeling to which we are not used to view. It is not precisely what we would call a "comfortable" movie, so to speak. It has its difficult moments, but at the same time it creates a magnetism that does not let you take your eyes off the screen. You don’t see what you want to see, but it's there and it surprises us. Those are characters and situations to which we are not commonly used to. That is why this is a must-see film both for the history, the shape, and the narrative it brings, the way it links three very different people, and for situations with such limits.

Basically, in these two movies he plays this way, leading the characters up to a limit and from there, to see what would happen. In Magical Girl, there are characters in desperate situations and acting in the worst possible way. In this sense, he shows us the worst side of human being; things could be done well, wrong or very wrong, and they decide to make a fuss out of it. This is what I think makes this film so special. In contrast, in the movie Diamond Flash, the director was wondering what happens within the limits of fiction, as for example, those psychological reactions that surface when you are saved by a superhero.

Also, in both films the scripts have much criticism. In Diamond Flash towards pedophilia, incest or abuse, among others; in Magical Girl towards the economic situation we are living. In fact, we must emphasize the monologue by José Sacristán near the end of the film, which gives a good overview on what we are currently living.

These are movies not easy to digest, least of all, but they do not leave you indifferent, and this makes you to remember and recommend them months after. Magical Girl was recently released on 45 screens in France and grossed € 11,000 during its first weekend. You can here watch the trailer for Magical Girl and Diamond Flash.


Reviewer:
María Del Carmen Muñiz